El ciclismo del futuro ya tiene alma y piel: Nino Oliver revoluciona el deporte con el primer maillot inteligente

Una prenda que no solo viste, sino que actúa, anticipa y protege. Un paso adelante desde dentro del deporte.
No nace en Silicon Valley. No lo firma una multinacional.

Este avance sale del corazón del pelotón, de quien conoce el ciclismo desde dentro, del frío de los descensos, del calor extremo de una subida a pleno sol. Nino Oliver, presidente de la Fundación Marcelino Oliver, presenta el FMO Smart Baselayer, una prenda única que inaugura una nueva categoría en el deporte: el maillot que piensa.

El sistema combina tecnología termoeléctrica activa con tejidos ultraligeros de micrografeno y aerogel, permitiendo al ciclista subir o bajar la temperatura del tronco en tiempo real a través de su Garmin o dispositivo compatible, sin cables visibles, sin peso extra, sin renunciar a la aerodinámica. Refrigera cuando el cuerpo entra en sobrecalentamiento, con un descenso controlado de hasta 8 °C, o activa calor en menos de 30 segundos tras una bajada en montaña o en días de frío extremo.

Pero su verdadero salto está en la inteligencia conectada. El FMO Smart Baselayer incorpora sensores internos de hidratación que analizan en tiempo real el nivel de pérdida de líquidos y sales, sin aumentar el peso respecto a cualquier maillot de competición. Y con los datos de sensores de frecuencia cardíaca, altitud, humedad y esfuerzo acumulado, interpreta lo que el cuerpo no siempre sabe decir a tiempo.

Si detecta una tendencia compatible con deshidratación frecuencia acelerada, reducción del sudor, pérdida térmica descompensada lanza una alerta directa al ciclista desde el propio dispositivo para actuar antes de que el cuerpo colapse.

“Muchos de estos fallos no vienen por no entrenar bien, sino por no saber escuchar al cuerpo. Esta prenda lo escucha por ti. Lo protege. Lo ayuda a rendir mejor”, explica Oliver.

Los datos preliminares hablan por sí solos:
Hasta 20 vatios sostenidos adicionales en calor extremo.
Reducción de 4 a 6 bpm de frecuencia cardíaca media.
Mejora en la percepción del esfuerzo y recuperación muscular post-puerto.
Prevención activa ante riesgo térmico o de deshidratación.

El FMO Smart Baselayer no es una camiseta más: es una extensión inteligente del cuerpo del ciclista, desarrollada desde la necesidad real, y diseñada para ser una herramienta de rendimiento, prevención y control en tiempo real.

“No somos solo un equipo. Somos una plataforma de ideas, de soluciones, de innovación que nace de la experiencia real. Aquí no pedimos apoyo: ofrecemos liderazgo”, concluye Oliver.